La reprogramación global es un método de entrenamiento físico y postural que busca mejorar el equilibrio muscular, la estabilidad del core y la salud general mediante ejercicios basados en respiraciones hipopresivas y tensión controlada de ciertas posturas. Este enfoque combina elementos de la gimnasia hipopresiva y el método GDS, un sistema que conecta la biomecánica con aspectos psicológicos, considerando cómo las tensiones y bloqueos físicos están influenciados por factores emocionales y de comportamiento.
Los ejercicios hipopresivos, que se caracterizan por una contracción involuntaria de la musculatura profunda del abdomen y del suelo pélvico, se realizan mediante apnea (contención de la respiración), activando el core de manera eficaz y mejorando el soporte de la columna. Este tipo de entrenamiento, al reducir la presión intraabdominal, es beneficioso para personas que buscan reducir la cintura, mejorar la postura, y recuperar la tonicidad tras el parto o tras problemas de debilidad en el suelo pélvico [2].
El método GDS, por su parte, se enfoca en la reeducación postural a través de "cadenas musculares", las cuales reflejan patrones de movimiento habituales o incluso tensiones emocionales. Al combinar estas técnicas, la reprogramación global permite que el cuerpo recupere su alineación natural, mejore la función respiratoria y optimice el movimiento, promoviendo una postura relajada y eficiente. Este tipo de entrenamiento es ideal para quienes buscan tanto mejorar su forma física como reducir dolencias musculares crónicas mediante un enfoque que conecta mente y cuerpo.